El mundo de la construcción presenta variados costes, y el contrapiso no es la excepción. La inversión necesaria para este elemento estructural puede oscilar dependiendo de diversos elementos, tales como: el material seleccionado, la calidad del mismo y el tamaño del área que planeas cubrir. Así, puedes encontrar materiales desde 10€/m², ideales para presupuestos ajustados, hasta superar los 100€/m² en opciones más sofisticadas.

¿Qué es el contrapiso y por qué es esencial?

Al hablar de construcción, el contrapiso ocupa un lugar esencial. Se trata de una capa de material resistente, comúnmente de hormigón, dispuesta entre el suelo y el piso de un edificio o vivienda.

Una de sus funciones principales es otorgar estabilidad y firmeza al piso. Pero además, ofrece otros beneficios destacables:

• Reducción de ruido y vibraciones: esencial en edificios multifamiliares.
• Aislamiento: protege la estructura contra la humedad del suelo.
• Incremento en el valor de la propiedad: al ofrecer aislamiento y estabilidad, puede influir en la valoración de la vivienda o edificio.

Por tanto, la elección correcta y una correcta instalación pueden hacer la diferencia en el confort y durabilidad de una construcción.

Pasos clave para realizar un contrapiso

Si te encuentras considerando la realización de un contrapiso, es vital que conozcas el proceso, materiales y profesionales involucrados:

1. Materiales esenciales:

• Cemento: principal componente de la mezcla.
• Arena: aporta volumen y previene grietas en el cemento.
• Agua: esencial para la mezcla con cemento y arena.
• Malla de refuerzo: evita fisuras en el contrapiso.
• Nivel: para asegurar una superficie uniforme.

Estas son solo algunas de las herramientas básicas. Además, podrías necesitar otros utensilios como palas, baldes y carretillas para mezclar y aplicar.

2. profesionales:

Aunque no se requieren roles específicos, contar con un albañil experimentado es altamente recomendable, especialmente si no tienes experiencia previa. Si el área es extensa o de difícil acceso, contar con un equipo de trabajo puede facilitar la tarea.

3. Procedimiento detallado:

• Preparación: la superficie debe estar limpia y nivelada.
• Refuerzo: colocar la malla para prevenir fisuras.
• Mezcla: combinar cemento, arena y agua en proporciones adecuadas.
• Aplicación: distribuir uniformemente la mezcla.
• Acabado: dejar secar y, si es necesario, aplicar algún sellador o pintura.

¿Hacerlo tú mismo o contratar a un profesional?

La realización de un contrapiso puede parecer directa. Sin embargo, requiere habilidades específicas y un conocimiento profundo en construcción. Si bien algunos entusiastas del bricolaje podrían sentirse tentados a abordar el proyecto, es crucial tener en cuenta los riesgos asociados. Un contrapiso mal hecho podría causar problemas estructurales a largo plazo. Por ello, si no estás seguro, es siempre mejor optar por la experiencia de un profesional en el campo.

Beneficios adicionales del contrapiso en la construcción moderna

En la construcción contemporánea, donde la eficiencia y la sostenibilidad son pilares fundamentales, el contrapiso cumple con más funciones que simplemente ser una capa intermediaria:

• Eficiencia energética: Un buen contrapiso, acompañado de un aislamiento adecuado, puede contribuir al ahorro energético de la edificación, manteniendo las temperaturas interiores más estables.
• Versatilidad en diseño: Su naturaleza permite adaptarse a diferentes diseños y estilos de construcción. Esto es especialmente útil en diseños arquitectónicos modernos donde se buscan superficies lisas y uniformes.
• Compatibilidad con sistemas de calefacción radiante: El contrapiso puede ser el complemento ideal para sistemas de calefacción por suelo radiante, distribuyendo el calor de manera uniforme y eficiente.
• Reducción de costos a largo plazo: Aunque la inversión inicial pueda ser significativa, los beneficios en términos de durabilidad del piso, reducción de reparaciones y ahorro energético pueden resultar en ahorros a largo plazo.

Optar por un contrapiso de calidad es una decisión que trasciende lo estético. Es una inversión en confort, durabilidad y eficiencia para cualquier edificación.