El precio de la losa colaborante depende de varios factores, tales como el material, el tamaño, la cantidad y otros. En general, el precio promedio por metro cuadrado es de entre 45 € y 70 €.

Losa Colaborante

En el mundo de la construcción, es crucial contar con sistemas y tecnologías que permitan edificar estructuras de manera eficiente y segura. Uno de estos avances es la losa colaborante, un elemento que ha ganado popularidad debido a sus numerosas ventajas.

¿Qué es una losa colaborante? La losa colaborante es un sistema estructural compuesto por una losa de hormigón y una chapa de acero galvanizado. Esta combinación de materiales confiere a la losa una mayor resistencia y capacidad de carga. La losa de hormigón proporciona la rigidez necesaria, mientras que la chapa de acero aporta refuerzo y contribuye a la distribución de las cargas.

Funcionamiento de la losa colaborante: La losa colaborante se instala durante la etapa de construcción de un edificio o estructura. Se coloca sobre las vigas metálicas o de hormigón, que actúan como soportes principales. La chapa de acero galvanizado se coloca en posición, dejando un espacio entre ella y las vigas. A continuación, se vierte el hormigón sobre la chapa y se extiende de manera uniforme, formando una losa monolítica con la chapa de acero.

Ventajas de la losa colaborante:

1. Mayor capacidad de carga: La losa colaborante tiene una alta resistencia y capacidad de carga, lo que permite la construcción de estructuras que soportan cargas pesadas. Esto resulta especialmente beneficioso en edificios de varios pisos o en áreas de alta densidad de carga, como estacionamientos subterráneos.
2. Rapidez de instalación: La losa colaborante se instala de manera rápida y eficiente, lo que ayuda a acelerar los tiempos de construcción. Al utilizarse como encofrado perdido, no se requiere retirar o desmontar elementos adicionales después del fraguado del hormigón.
3. Ahorro de costos: Debido a su capacidad de carga y rapidez de instalación, la losa colaborante puede contribuir a la reducción de costos en comparación con otros sistemas constructivos. Además, su diseño optimizado permite la disminución de los espesores de losas, lo que puede generar un ahorro en materiales y, en consecuencia, en el costo total del proyecto.
4. Flexibilidad de diseño: La losa colaborante se adapta fácilmente a diferentes tipos de estructuras y diseños arquitectónicos. Puede utilizarse en proyectos comerciales, residenciales e industriales, ofreciendo flexibilidad en la distribución de espacios y la creación de áreas abiertas sin obstáculos estructurales.