El precio por metro cuadrado (m2) de cambiar el suelo puede variar significativamente según el tipo y la calidad del suelo que se elija, así como la complejidad de la instalación y el costo de la mano de obra. A continuación, te dejamos algunos precios aproximados por m2 para diferentes tipos de suelos:

• Suelo laminado: entre 10€ y 30€ por m2.
• Baldosas cerámicas: entre 20€ y 40€ por m2.
• Madera maciza: entre 40€ y 100€ por m2.
• Parquet: entre 30€ y 80€ por m2.
• Suelo de vinilo: entre 20€ y 50€ por m2.

Es importante tener en cuenta que estos son solo precios aproximados y que pueden variar significativamente dependiendo del proveedor, la calidad y la complejidad de la instalación. Además, debes considerar el costo de la mano de obra, que también puede variar según la experiencia del instalador y la ubicación geográfica.

Es recomendable obtener varios presupuestos de diferentes proveedores y comparar precios y calidades antes de tomar una decisión.

Poner Suelo

Hay varias razones por las que se puede cambiar el suelo en una habitación o en toda la casa. Aquí te dejamos algunas de las ocasiones más comunes y los motivos para cambiar el suelo:

1. Renovación: Muchas personas cambian el suelo como parte de una renovación completa de la casa. Esto puede ser motivado por la necesidad de actualizar el estilo o la apariencia de la casa, o simplemente para refrescar el espacio.
2. Daño: El suelo puede dañarse con el tiempo debido a desgaste, arañazos, manchas o roturas. Si el suelo está demasiado dañado, puede ser necesario reemplazarlo por completo.
3. Humedad: La humedad puede dañar el suelo, especialmente en zonas húmedas como el baño o la cocina. Si el suelo se ha visto afectado por la humedad, puede ser necesario reemplazarlo para prevenir el crecimiento de moho o la pudrición de la madera.
4. Falta de funcionalidad: Si el suelo no es adecuado para el uso previsto, como por ejemplo, si es difícil de limpiar, no es resistente a los arañazos o resbaladizo, se puede optar por cambiarlo por uno más adecuado.
5. Mejoras en la eficiencia energética: Algunos suelos, como el parquet o la madera maciza, pueden ser menos eficientes energéticamente en comparación con otros materiales como los suelos laminados. Al cambiar el suelo a uno más eficiente energéticamente, se puede reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia energética de la casa.

Proceso para poner suelo

Poner un suelo nuevo puede ser una excelente manera de transformar el aspecto de una habitación y darle un toque fresco y renovado. Hay muchos tipos de suelos disponibles en el mercado, desde madera hasta baldosas, vinilo y laminado, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Aquí te dejamos algunos consejos para poner un suelo nuevo:

1. Preparación: Antes de comenzar a poner el suelo, asegúrate de que el sustrato esté nivelado y libre de suciedad y polvo. Si hay grietas o baches en el sustrato, rellénalos con un compuesto autonivelante.
2. Elección del suelo: Elije un suelo que se adapte a tu estilo de vida y necesidades. Si tienes niños o mascotas, un suelo resistente a los arañazos y duradero puede ser una buena opción. Si deseas una apariencia natural, un suelo de madera puede ser adecuado para ti.
3. Corte del suelo: Mide la habitación y corta las piezas de suelo según las medidas que necesites. Asegúrate de tener suficiente material para cubrir toda la superficie y añadir una cantidad adicional para reparaciones futuras.
4. Instalación: Comienza la instalación en una esquina de la habitación y trabaja hacia afuera. Usa pegamento o clips para fijar el suelo en su lugar y asegúrate de que esté nivelado. Presta atención a las juntas de las piezas de suelo para que queden perfectamente unidas.
5. Acabado: Después de instalar el suelo, aplica un acabado protector para protegerlo de raspaduras, manchas y daños. Esto ayudará a que el suelo dure más tiempo y se vea mejor.